27.4.07

Tú la letra, yo la música

Dentro de los actos de promoción de Tú la letra, yo la música (una comedia romántica sobre un chico y una chica que al principio no se caen bien pero luego se enamoran y viven felices para siempre), el galán británico Hugh Grant (famoso por haber sido felado por una prostituta con cara de mono y por haber salido en películas como Cuatro bodas y un funeral, Small Time Crocks o Love actually) ha posado para un paparazzi lanzándole una ración de fabada a la cabeza.
Luego le ha preguntado si tenía hijos. El fotógrafo enjudiado ha dicho que sí, y el Temible Hugh ha dicho "pues ojalá se mueran de un puto cáncer".
Para que luego digan que es un actor de un solo registro.

26.4.07

Días de radio

No es una peli convencional, es un chute de nostalgia directo a la vena.
No diré yo que la nostalgia sea mala, pero tampoco me atreveré a decir que sea buena..
Sólo me atrevo a garantizar que proporciona sonrisas dulzonas y un innegable gustirrinín mezclado con una pizca de tristeza (por la inexorabilidad de la entropía, supongo).

Es como cuando estás en un bar y una pandilla de borrachos de tu edad empieza a cantar las sintonías de los dibujos animados que veías de pequeño.
Quizá a) pasaste una infancia de mierda aparcado frente a la tele, quizá b) veías esos dibujos porque no había muchos canales diferentes, quizá c) las canciones de inicio y final eran el infernal ruido propio de un karaoke otaku, y quizá d) esas canciones todavía suenan peor cuando las cantan una personas con el pudor eclipsado por la euforia de sangría o el calimocho... y sin embargo te hacen sonreir.
Dentro de tu cabeza se produce una conexión neuronal tonta que no resulta desagradable del todo.

Pero lo de Woody Allen tiene más mérito, porque seguramente es más viejo que tú y que yo, y el tío es capaz de hacernos experimentar nostalgia de una época que desconocemos pero que se intuye que era bastante más jodida que la de nuestra infancia.
Ni cuenta una historia tan buena ni retrata con tanta profundidad a los personajes ni suelta tantos chistes como en otras de sus pelis, pero las anécdotas inconexas son simpaticas y se amontonan acompañadas de una fotografía cojonuda y una música deliciosa.

Harry James, Benny Goodman, Glenn Miller, Artie Shaw, Tommy Dorsey, Frank Sinatra, Duke Ellington y Carmen Miranda son las verdaderas estrellas.

Viva la fiesta.

Nota: excelente.

25.4.07

Cojonómetro cinéfilo

1. Si tiene usted los cojones grandes, no perderá la oportunidad de ir a la filmo a ver la immensa Novecento, la primera mitad el viernes y la segunda mitad el sábado.

2. Si tiene usted los cojones muy grandes, no perderá la oportunidad de ir a la filmo a ver Novecento de un tirón este domingo, 314 minutos dale que te pego, hasta que las nalgas del culo se le queden insensibilizadas.

3. Si tiene usted los cojones muy muy grandes (y un poco achinados), no se perderá la oportunidad de ir al Festival de Cine Asiático de Barcelona, que se intitula simplemente BAFF porque lo iban a aintitular Buff pero no les cuadraban las siglas.
El año pasado no quedamos muy contentos del asunto (a pesar del peliculón Sholay) pero quizá vale la pena darles otra oportunidad este año, que el país invitado es China e igual ponen una maratón de Humor Amarillo.

(Este post habla de cojones en un sentido figurado y poético alejado de la concepción tradicional, y no pretende discriminar a las cinéfilas ni a los que la tienen demasiado corta para ver cine en versión original)

22.4.07

Netvideogirls

Estábamos un pequeño grupo de artistas interdisciplinares reunidos en un bistrou tomando unas absentas y fumando en pipa, discutiendo si Otto e mezzo era un autorretrato sincero o una tomadura de pelo, o si la última peli de Andrzej Wajda era mejor o peor que la antepenúltima, o si el crack al que habría que felicitar por la iluminación de Ordet era el propio Dreyer o el director de fotografía... cuando surgió un dilema de los buenos sobre el cual no hubo manera de ponerse de acuerdo:

¿Podemos creernos lo que sale en Netvideogirls o se trata de una farsa?

Para los lectores que no estén muy metidos en el denso mundo de la cinefilia, aclararemos que Netvideogirls es una fascinante saga de películas gonzo sobre un señor que ha puesto un anuncio para buscar jovencitas para que aparezcan en un calendario. Las recibe en su apartamento con la cámara en el hombro, les hace una entrevistilla, las somete a un bombardeo de programación neurolingüística y a un poquito de quinestesia, se enamoran y retozan como tortolitos.

La gracia del asunto consiste en a) que las chicas son muy atractivas, b) que todo el rato vemos un plano subjetivo porque el mismo galán que sujeta la cámara es el que se cepilla a la modelo, y c) que se supone que todo es verídico y amateur.

Podría tratarse de un montaje en busca de morbo, pero, si es un montaje, hay que reconocer que las chicas actúan bastante mejor que las actrices profesionales del género... o incluso que las actrices profesionales de las películas mainstream.

Y a mí me gusta pensar que es de verdad, porque una vez lo vi haciendo zapping y me pareció de verdad, pero también hay que reconocer que yo soy una de esas personas crédulas que no parpadean desconcertadas cuando alguien les dice «ay... he tenido cuatro orgasmos seguidos» o «¿me dejas este libro? te lo devolveré enseguida».

Y en el encuentro cinéfilo de ayer había un señor que parecía saber mucho sobre el tema y decía haber asistido a un curso sobre cine porno, y él afirmaba que era todo mentira, pero luego vio que estaba generando una oleada de tristeza y, ante tantas miradas de «¡No! ¡Los Reyes no son los padres!», rectificó y dijo que no estaba seguro, que ya se documentaría y nos lo confirmaría.

Pero todavía no nos lo ha confirmado y yo ya no puedo dormir tranquilo. Ni siquiera la Wikipedia me da respuestas.

21.4.07

Quedada comiquera y blogueril

Ladies and gentlemen,
se hace saber que esta tarde hay una quedad comiquera y blogueril a la salida del Saló del Cómic de Barcelona. Más información en Cómics en Blog.
Taluego, lucas.

19.4.07

Èric i l'Exèrcit del Fènix

Después del niño acosador que se cepillaba a las profesoras y la niña psicópata que escribía como Jack Nicolson, hoy completamos una trilogía sobre la juventud del siglo XXI hablando de Èric Bertran, el niño terrorista.

Catalán, independentista y fan de Harry Potter, el chaval tenía una web intitulada Exèrcit del Fènix en la que, entre otras cosas, había fotos de trapos chamuscados como ésta de a mano derecha.
Pero concretamente Èric se buscó la ruina cuando le dió por escribir cartas a los supermercados pidiendo que las etiquetas de los productos estuviesen en catalán y advirtiéndoles de que si no lo hacían se enfadaría y les mandaría más mails.
Ante la disyuntiva de a) etiquetar en catalán, b) mandarlo a la mierda, c) ignorar su ingenua petición o d) denunciarlo por terrorista... Carrefour y Leche Pascual optaron por la c y la cadena de supermercados Día optó por la d.
¡¡Y docenas de guardia civiles se desplazaron de Madrid a Girona para acordonar el edificio!!
El hecho de que se tratase de un inofensivo chavalín de 14 años no les quitó la ilusión de cumplir con su deber, y le confiscaron todo el material informático que tenía por casa e incluso rebuscaron en la papelera de su cuarto (sin pararse a pensar en lo feo que resulta manosear los clínexs usados de la gente adolescente), y Eric se vió envuelto en un pitote legal que al principio recordaba La Torna dels Joglars, luego la saga Wilt del Tom Sharpe, luego El Proceso de Franz Kafka y luego la serie de Los Soprano, porque al pobre le pillaron unos ataques de ansiedad que riéte tú de los de Tony S.
Y encima los abusones de su instituto se metían con él y al tío no se le ocurrió otra cosa que intentar asustarles diciendo "llamaré a unos amigos más mayores que son de ETA y os meterán bombas por el culo"... Ups! Según la fiscal eso era casi una confesión en toda regla (tampoco ella se iba a echar atrás al encontrarse ante un chavalín de 14 años).
Los padres estaban tan acojonados que tenían los pasaportes a punto por si había que largarse a Francia en plan "¡Ladies and gentlemen, el primer exiliado de la Democracia!".
Pero al final archivaron el caso y Èric escribió un libro contando la batallita y ahora han hecho una obra de teatro que se estrena mañana y que yo vi ayer en el ensayo general porque soy un tío con contactos que conoce a gente que conoce a gente. Toma chá.

Y la obra está bastante bien. Divertida a la par que emotiva... Yo ya me temía que al final el público iba a levantarse y empezar a entonar cánticos separatistas, pero se contuvieron.
E incluso los que no solemos preocuparnos por el etiquetado de los productos lácteos, la gestión aeroportuaria o el futuro de las lenguas cooficiales nos pegamos unas buenas risas a costa de las fuerzas de autoridad y los paletos de la capital, que es algo que siempre apetece.

Nota: notable.
(también hay un documental en GoogleVideo)

18.4.07

El Truco de la Muerte

Amigo cineasta, ya puede usted mejorar la calidad de sus películas gracias a la primera entrega de nuestro curso Trucos para Cineastas que dice tal que así:

Truco #1:
Que se muera alguien al final de la peli.

Justificación:
Lo de los happy ends pasó de moda, la gente ya no val cine a disfrutar sino a sufrir para purificarse, reflexionar y purgar sus conciencias. Y hay pocas cosas que purifiquen, inviten a la reflexión y sacudan las conciencias con tanta efectividad como ver gente que se muere.
Fíjese en las redacciones ganadoras de los concursos de literatura de los institutos... Si incluso los adolescentes usan este truco, ¿por qué no tiene que usarlo usted?

Modalidades:
Puede hacerlo a) por sopresa, conviertiendo una película anodina en una película profunda en el último minuto! o b) de forma gradual, permitiendo que el espectador acompañe al personaje en su agonía!

Multiplique el efecto:
a) haciendo que muera la madre, el padre o la media mandarina del prota!
b) haciendo que muera el prota mismo!
c) que muera quién sea pero suicidado, que acojona más!

Intente evitar:
a) que mueran niños o animales de compañía, que es de muy mal gusto.
b) que muera el personaje secundario de raza negra o el poli que está a punto de jubilarse, que eso ya está muy visto.

17.4.07

El Resplandor de la ESO

La niña de 13 o 14 años estuvo leyendo los enunciados de las 41 preguntas y contestando meticulosamente cada una de ellas. También hizo circulitos alrededor de los números de las que ya había respondido y subrayó en rosa las palabras clave. Cuando sonó el timbre ya había pasado una hora concentrada en la tarea, levantó la cabeza con la satisfacción que proporciona el trabajo bien hecho y entregó la hoja de examen al profesor.

(red.. rum... red... rum...)

14.4.07

El Unicornio

Black Moon, que en español vino a intitularse El Unicornio, es, en palabras del director, una película al margen de nuestra moral y nuestra lógica, que se desarrolla en un futuro próximo y catastrófico, una especie de distopía en la que hay que adentrarse sin prejuicios.

Bueno, en palabras del espectador podría decirse también que es un delirio surrealista, un Perro Andaluz de los años 70, que, al igual que algunos solos de batería de la época, seguramente se disfruta más a gusto con el cerebro embotado por las drogas.
También podría decirse que es como Alicia en el País de las Maravillas, pero con menos maravillas y menos diálogos divertidos (en realidad apenas hay dos o tres diálogos en toda la película, y las mejores frases las pronuncia una especie de Mula Francis cornuda.)

Cuando uno acepta que la cosa no tiene ni ton ni son, puede encontrarse algunas escenas no exentas de encanto; pero no busque usted argumento, moraleja ni coherencia, busque sólo flores que lloriquean, jovencitas que amamantan a las abuelas, ratas que hablan y humanos que callan, muertos que resucitan, braguitas que se deslizan patas abajo, miradas intrigantes y primeros planos de serpientes, hormiguitas, bichitos y animales de granja.

Parece mentira que sea una peli de Louis Malle, el mismo que filmó historias tan bonitas e inteligibles comi la del Ascensor para el caldaso.

Nota: sufi alto.
(en otro orden de cosas, esto no es nata)

13.4.07

Kurt Kaput Vonnegut

Este 2007 se celebra el año Kurt Vonnegut en Indianapolis, la tierra natal del escritor estadounidense.
Y al tío no se le ocurre otra cosa que caerse rodando por unas escaleras y morirse.

Era el presidente de la Asociación Humanista Americana (Ahá), cargo en el que fue precedido por otros cracks como Isaac Asimov o Bertrand Russell, porque creía que "vale la pena comportarse decentemente en este mundo sin esperar recompensas o castigos después de la muerte".

También fue uno de mis escritores favoritos, y me pesa que ya no vaya a escribir nunca nada más, me siento un poco huerfanito y lo único que puedo hacer es recomendarles a ustedes que corran a leer por lo menos Madre Noche, Cuna de gato, Matadero 5, Dios le bendiga Mr Rosewater y Las sirenas de Titán, a ver si ayudamos a que se forren los herederos del este gran gurú y así superan más fácilmente la pena que deben estar sufriendo.

Varias de sus novelas han sido llevadas al cine y a la tele (e.g: Matadero 5), y a veces el tío se animaba a escribir guiones e incluso a actuar, pero era uno de esos casos en que la glória del celuloide sólo era una lejana sombra de su glória en papel.

Aquí les dejo con su web oficial, la noticia en BBC News, y sus páginas en la Wikipedia, la Internet Book List y la IMDB.

Como diría Kilgore Trout: "So it goes."

12.4.07

Los Soprano

Estoy enganchado.
Me pensaba que ya era mayorcito para irme enganchando a teleseries, pero he vuelto a caer en el vicio. Vuelvo a ser un teleadicto y me avergüenzo de ello, lo digo aquí porque hay confianza, pero que quede entre nosotros.
No es sólo que de vez en cuando (sobretodo a finales de temporada) surja algo de misterio y suspense, ni que algunos capítulos sean hilarantes (cuando se muere la madre, cuando Christopher Moltisanti se empeña en hacerse escritor...), ni que a Meadow Soprano le crezcan los pechos capítulo a capítulo...
Creo que es simplemente porque los personajes me caen simpáticos y me preocupo por ellos y me resulta muy agradable verlos y saber qué es de sus vidas (bueno, siempre hay algún secundario coñazo y agresivo en plan Joe Pesci, pero suelen matarlo al final de cada temporada y sustituirlo por otro en la siguiente... pero verlos morir también produce un gustirrinín considerable).
Y no me enorgullece precisamente hacerme amigo de personajes de ficción televisiva porque me parece algo propio de la audiencia de los culebrones...
Y tenemos que aceptar el hecho de que Los Soprano no deja de ser un culebrón, aunque esté protagonizado por mafiosos (y ya sabemos lo que dice el Teorema #6).
Me amparo en la típica excusa de que cada capítulo de este moderno culebrón puede verse casi como una minipelícula de una hora, con su tramita, sus retratos de personajes, su ternura, su ritmo y todo eso.

Nota: notable.

11.4.07

Trucos para cineastas

¿Me lo parece a mí o cada día hay más cinéfilos sueltos?
Uno patea una piedra sin querer y se encuentra un alacrán, tres bichos-bola, cuatro tijeretas y media docena de empollones diciendo "Stanley Kubrick está sobrevalorado"

Antes uno podía dárselas de snob mencionando a Jean-Luc Godard, pero ahora incluso en las habitaciones más pequeñas de los apartamentos más mugrientos del lumpen del proletariado te miran por encima del hombro si te dormiste viendo una peli coreana.
Tras inspeccionar concienzudamente nuestras almas, nos sentimos un poco culpables por haber hecho público el ya emblemático Cursillo de Cinefilia y, para purgar nuestra conciencia, vamos a intentar compensar la creciente masificación cinéfila con una mejora de la calidad media de las películas que se proyectan.

Aunque para lograr tan noble proposito nos limitaremos a dejar caer de vez en cuando algunos trucos para hacer películas buenas... pero películas buenas buenas, ojo, de las que hacen babear a los gafotas.
Si es usted director de cine, no dude en tomar notas.


(Este post lo iremos modificando para que funcione a modo de índice, pero también nos gustaría aprovechar los comentarios para recopilar propuestas de nuestros lectores.)

10.4.07

Mauro Entrialgo cinéfilo

Dos viñetas más del maestro Mauro Entrialgo, de su bonito blog Interneteo y aparatuquis.

7.4.07

Diario de un escándalo

Dice la leyenda que hubo un tiempo en que los niños eran frágiles e indefensos, y los profesores eran seres malvados y estrictos que daban a) miedo, b) disciplina y c) castigos físicos y psicológicos...
Las escuelas eran castillos del terror, y los Pink Floyd cantaban "We don't need no education, we dont need no thought control, no dark sarcasm in the classroom, teachers leave them kids alone... All in all it's just another brick in the wall."
Pero hoy en día (debido quizá a la falta de valores del mundo occidental, pero también a las reformas educativas, la tele, los videojuegos, las drogas y los horarios laborales que impiden que papá y mamá tengan tiempo de domar los ruidosos frutos de sus polvos sin condón), son los profesores los que se han convertido en seres frágiles e indefensos... y los niños en seres malvados y estrictos que dan a) miedo, b) dolores de cabeza y c) embarazos no deseados.

También dice la leyenda que, tiempo ha, si un profesor y un alumno tenían relaciones sexuales, nadie dudaba de la maldad del profesor y la indefensión del alumno...
Pero hoy en día los chavales ya pueden ser acosadores sexuales incluso antes de que les cambie la voz, empiecen a afeitarse y aprendan a hacerse pajas.

¿Y hay algo que de más miedo que un niño?
Pues sí: un abuelito o una abuelita, con sus arrugas, su soledad, su desesperanza y su abrumadora falta de cariño.
Las personas mayores no destacarán por su fuerza física, pero sus superpoderes consisten en una cansina tenacidad y unas enormes dosis de sabiduría y amargura acumuladas con los años...
Si quieren ustedes dormir sin pesadillas, no pasen ni un minuto considerando el horror que puede surgir de la amistad con un ser humano de la tercera edad.

¿Qué está pasando en este mundo?

Las películas de psicópatas ya me aburren, pero Richard Eyde me pone una inocente rubita acorralada entre un quinceañero y una sexagenaria, y me cago de miedo.

Nota: notable.
(por cierto, El Listo ya tiene perfil en MySpace y está encantado de agregar gente a su lista de amigos)

5.4.07

House M.D.

Tengo ganas de bronca y de que me digan que me documente antes de opinar, así que les confesaré a mí a simple vista me parece que se puede descomponer la serie House en tres tipos de escenas independientes:

a) los simpáticos gags sobre un señor inteligente pero socialmente inepto que se pasa el día menospreciando e insultando con mucha chispa a sus amigos, a sus compañeros de trabajo y a quién se le ponga por delante. A veces también les roba la comida o les toma el pelo para trabajar menos... Es el tercio más divertido de cada capítulo.

b) las discusiones médicas que no sé si tienen algún sentido porque desconozco la mayoría de palabras empleadas, pero que me resultan muy aburridas. Más o menos son así: "Oh, dios, tiene una mononucleosis hipotiroidea superheterodina", "¿Habéis comprobado el termoplasto isotrópico? Debe de tratarse de una metainfección chupitiflaútica de la rabadilla propedéutica omega tres", "¡Imposible! Eso no provoca la inflamación logarítmica del frenillo hiperbólico a no ser que...", "¡Efectivamente! El paciente tiene cáncer", "¿Qué dice, doctor? ¿Que tengo capricornio?", "No, he dicho que tiene usted cáncer, hijodelagranputa supercalifragilístico".

y c) el tercio restante es basura gore como la de CSI pero pre-mortem, con cuerpos chamuscados, inyecciones en la médula, tegidos desprendidos, vómitos ensangrentados, miembros amputados, encías irritadas, festivales de flemas y orgías de pus.

Yo he visto empezar la serie varias veces, me he reído con las borderías del tercio simpático, me he aburrido con con el tercio aburrido y me he ido a dormir cuando ha salido la primera escena de charcutería humana...
Dicen que es el Sherlock Holmes del siglo XXI, pero yo todavía no he visto ningún capítulo entero. Para que me ayuden a lograrlo, suplico a los productores que no sean tan pretenciosos, que desenfunden las tijeras y nos hagan de House una telecomedia de 20 minutos. La serie ganará un montón si le quitan las partes aburridas y las escenas gore, y encima se ahorrarán pasta en efectos especiales.

Nota: un sufi.

4.4.07

El club de la lucha

Bah... El club de la sanidad pública española, eso sí que da miedo.
Tú sales de la ducha distraído, te resbalas, te tuerces el tobillo y te vas a urgencias: En la sala de espera descubrirás un abismo de dolor y desesperanza que, si tienes un poco de corazón, te proporcionará material suficiente para tus pesadillas de los próximos cuatro meses.

Chuck Palahniuk y David Fincher no deben haberse resbalado nunca saliendo de la ducha, porque nos pintan un mundo de ilusión y fantasía en el que los moratones y las cicatrices molan, se curan solos y, aunque supuren, tienen un glamour y un poder purificador de almas que ya querrían para sí los hare krishnas. Se creen unos tipos duros, pero su visión de la sangre es tremendamente infantil.

Uno se acostumbra a que el cine banalice la violencia y muestre peleas alegres y divertidas, pero El club de la ducha va más allá del clásico slapstic y propone un nihilismo postmoderno y sadomasoquista que da ganas de decir que sí, que venga Chuck poniendo la nuca que le voy a dar de collejas hasta que le salten los dientes... que intuyo que podríamos hacerle pasar de la "oda a autodestrucción" a la "oda a la autocompasión" pellizcándole un testículo.

Nuestra sociedad nos aliena y nos convierte en máquinas de consumir, claro que sí, Chuck, pero ya me dirás tú si esto se solucionará liándonos a puñetazos.
Que en todo caso, los auténticos tipos duros se lían a puñetazos con los poderosos, no entre los de su calaña... que los miembros de tu club de cobardes nos recuerdan a los tontos franceses de los suburbios que se envalentonaban y mostraban su descontento quemando sus propios contenedores de basura.

Eso sí, la peli es muy entretenida y te atrapa aunque te hayas leído la novela, y la coña de hacer jabón con grasa liposuccionada es muy graciosa... Pero es que uno se para a intentar entender las motivaciones de los personajes y acaba de mala leche.

Notra: un sufi.
(aunque si eres un skin head, un latin king, un ñeta o un adolescente desorientado en busca de aforismos de mercadillo y un pseudocódigo de valores inspirado en lo peor de Nietsche y De Sade, ésta puede ser tu película de cabecera)

3.4.07

Sistema de evaluación

Me cagoen la leche. El cine es un arte, y el arte no se evalua.
Bueno, sí que se evalua, pero no debería evaluarse.
Contra gustos no hay disputas.
Bueno, sí que hay disputas, pero no debería haberlas.

A los expertos en cine les encanta decir qué películas son mejores que las otras y ponerles estrellas para clasificarlas: Una estrella, dos estrellas, tres estrellas... A veces usan también un topo para las películas que no merecen ni siquiera una estrellita. A veces el máximo son tres estrellas, a veces el máximo son cuatro o cinco. No es un sistema normalizado. Es una chapuza astronómica.

Por eso llevamos tres años saboteando las ridículas estrellitas y evaluando las películas con las notas de toda la vida, las que nos ponían en EGB, BUP y COU, así un poco en plan parodia de la crítica convencional... Pero nos hemos dado cuenta de dos fallos de este sistema:

a) que las generaciones de la ESO suben repletas de chavales que no entienden si es mejor un notable o un excelente porque la máxima nota que conocen es un sufi, y aunque suspendan un huevo de asignaturas les pasan de curso igualmente.

b) que lo que nosotros nos pensábamos que era un sistema universal es en realidad un localismo typical Spanish, ya que en muchos países de latinoamerica no conocen el significado de cate, sufi, notable... porque sólo usan notas númericas sobre 20.

Así que, mientras la I.S.O. no toma las riendas del asunto, aclararemos para unos y otros el significado de las notas que les ponemos a las películas en esta web:

MATRÍCULA DE HONOR: Impecable. Sólo se pone en caso excepcionales. Películas que las ves y las vuelves a ver y te hacen feliz una vez tras otra. 10 sobre 10. Mejor, imposible.
EXCELENTE: Bravo, empollones, sois unos cracks. Sin queja alguna. Esto equivale a un 9 o 10 sobre 10. Son pelis que recomiendas a tus amigos.
NOTABLE: No es un excelente pero está muy bien, una película que saca un notable es una peli que se ve a gusto. Un 7 o un 8 sobre 10.
BIEN: Una nota mediocre, tan mediocre que da palo usarla, preferimos subirla a notable o bajarla a sufi, que son notas mucho más graciosas. Equivale a un 6 sobre 10.
SUFI: Aprobado por los pelos. Un 5 pelao sobre 10. No te vas de la sala a media proyección pero tampoco recordarás la peli al cabo de un par de días. El director tendría que esforzarse un poco más.
CATE: Insuficiente, suspenso, calabaza. Las aptitudes y el rendimiento de la película no son los esperados. Si no es esfuerza tendrá que repetir curso. De 0 a 4 sobre 10. El director no se merece que le compren una bicicleta ni una videoconsola. Yo incluso lo castigaría sin postre, pero es que se me parte el corazón cuando se va llorando a su cuarto.
MUY DEFICIENTE: Basura pura. 0 sobre 10. Patatero, patatero. Será mejor que le busquemos un programa de reinserción social. Hay gente que no vale para hacer películas pero podría ser útil trabajando para Parcs i Jardins, aunque sólo sea como fuente alternativa de abono orgánico... Esta nota se reserva a casos muy excepcionales como Alien Vs Predator.

1.4.07

Delitos y faltas

Según Louis Levy (que a mí me recuerda un huevo a Primo Levi, aunque no sé si Woody Allen lo homenajea adrede o son sólo manías mías): "cada persona es la suma de todas las decisiones que toma a lo largo de su vida".

Y si nos fijamos un poco (y dejamos de lado las paridas del relativismo moral) es fácil ver que algunas decisiones son nobles y sinceras (el camino de Clifford Stern) mientras mientras que otras nos llevan al lado oscuro (el camino de Judah Rosenthal).
En las películas comunes, el guionista es dios y se encara de que los Cliffords sean recompensados y los Judahs castigados...
En el mundo real no sabemos si hay algún guionista divino que cuide de nosotros, pero en caso de haberlo salta a la vista que muy muy eficiente no es el cabronazo.
Sólo el rabino ciego es capaz de conservar la calma y la fe en un dios que no hace nada para evitar fenómenos como a) el Holocausto, b) la coprofilia y c) los machos alfa que roban las novias a los empollones.

Así como hay películas en las que no sucede nada ni parecen tener mensaje alguno y sin embargo trasmiten un mal rollo descomunal a base de silencios y ritmos propios de la tectónica de placas; Woody Allen es capaz de situarse en el extremo opuesto y tratar temas chunguísimos de esos que cuestionan la alegría de vivir, y sin embargo hacerlo en plan trepidante y colándonos unas buenas dosis de chistes en los diálogos, así como si nada, sin pausas para las risas.

Y ni siquiera cae la cosa en el maniqueismo: Allen nos lo ponga fácil para entender las motivaciones del farsante Judah... mientras que Clifford, el héroe de sinceridad intachable, nos parece un gilipollas de incomprensible testarudez al que daríamos alguna que otra colleja para que espabilase. Pobrecico, ya lo decía mi abuelita que no se puede ser bueno.

Cuando la película termina quizá somos un poco un poco más cínicos y estamos un poco más desesperanzados y taciturnos que cuando empezó, pero puede que en los labios nos quede una sonrisa de a) ternura por los personajes (y, ya puestos, por las personas) y b) amor por el cine (y, ya puestos, por la vida)...
Pero ahora si me disculpan voy a buscar algún dios que se apiade de nosotros, que esto de responsabilizarse de nuestro propios actos es agotador.

Nota: matrícula de honor.