27.9.05

La Torna de la Torna

Hay quien dice que la Transición Española fue una transición modélica... yo personalmente lo dudo un poco, pues para empezar me parece que no nos acabamos de transicionar del todo y salimos de una fascista dictadura para meternos de cabeza en una feudal monarquía (así como quedándonos a medio camino hacia una de esas repúblicas que tienen en algunos paises civilizados).

El caso es que durante esa modélica transición pasaron cosas rarísimas.
Por ejemplo, un grupo de teatreros, que habían hecho una obra en la que se parodiaba la justicia militar y sus salvajes ajusticiamientos, acabaron viviendo en sus propias carnes un proceso judicial militar que tuvo poco que envidiar de la ficción.
Algunos de ellos intentaron convertirse en mártires por la bonita causa de la libertad de expresión, pero Albert Boadella (líder de la banda y cobardica listísimo) prefirió darse el piro y, en plan James Bond, se fugó de la cárcel a base de fingir enfermedades, disfrazarse de médico y escalar cornisas como en las películas.

Un servidor no puede presumir de haber leído muchas biografías enteras, pero sí que les aseguro que me tragué de cabo a rabo las de Darwin, Gandhi y Albert Boadella... y la de éste último no puede leerse sin sentir una curiosidad immensa por La Torna, la mitificada obra que provocó el encarcelamiento de los actores dels Joglars y todo el barullo consiguiente...
Con lo que cuando me enteré que el remake La Torna de la Torna se estrenaba en el teatro (que es como el cine, pero en obsoleto y más caro) me emocioné... Y aproveché que era fiesta mayor y daban entradas a mitad de precio... Y no salí defraudado.

Para resumir digamos que es como ver una adaptación de El Proceso de Franz Kafka pero con algunos toques de Mortadelo y Filemón y protagonizada casi exclusivamente por deficientes mentales (ya me estoy imaginando a los colectivos de personas con el Síndrome de Down mandando cartas a los períodicos protestando por el agravio que supone comprararlos con los jueces, guardias civiles, abogados y militares de la "modélica" transi).
La verdad es que la historia contada acojona un poco (más que nada por estar basada en hechos reales), pero está cuajada de tanto humor agrio y mala leche condensada que uno no puede más que reirse.

Nota: un excelente y un bravo por els Joglars y otro bravo por Boadella, el que por cierto dijo una vez algo así:

"es un poco triste, después de tanta coña con la libertad de expresión, el observar que -por cuestiones de mercado- la mayoría de películas y obras de teatro que se estrenan actualmente son tan ñoñas que no tendrían ningún problema con la censura franquista"
(tampoco me acuerdo de las palabras exactas, así que cito de memoria y exagerando, pero la idea venía a ser esa)

6 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

Ahi va !!! Muchas gracias or lo dicho, pero ya conocía su estupendo blog.

Os quería linkear pero mi ineptitud informática me puede, y lo voy intentando a diario con una serie de links que parecen estar malditos. No obstante voy a insitir en ello.

Son una referencia a seguir !!! Mi enhorabuena y sigan así !!!

Anónimo dijo...

Qué grande es Boadella, sí señor.
Alguien se acuerda de aquella serie de humor que hizo cuando íbamos al cole (en los 80) que se llamaba "Ya semos europeos"? Yo estaba enganchada.

El Miope Muñoz dijo...

Cuando digo >son< me refiero a listo entertaiment y su www.listo.tk !! las dos webs...

Listo Entertainment dijo...

Coño, Alvy, pues gracias!
***
Y después del "Semos europeos" sacaron otra llamada algo así como "Purgandus Populi" que a mí todavía me gustaba más.
Eran unos monjes que curaban todos los males de nuestra sociedad a base de terapias que solían empezar con garrotazos.

Señores de TVE, ¡reposición ya!

Oriol Rigola dijo...

Maldito engreido el Boadella, como puede haberse olvidado de sus antigu@s compañer@s. La obra no la he visto, però bueno.

Salute!

Anónimo dijo...

estoy con strangelove, el comprometidísimo Boadella dejó a más de uno en la estacada. En ese momento, la estacada era la cárcel. Nada de lo que haga ese señor me parece mínimamente convincente, creo que remeda los aires de un fanático.