13.10.08

El Truco del Pantallazo Negro

Amigo cineasta, alegra esa cara, que hoy retomamos nuestro irregular curso de Trucos para Cineastas cóntandote una manera fácil e innovadora de terminar tu película:

Truco #3:
Corta la trama por lo sano con un pantallazo en negro antes de llegar al desenlace de la historia.

Ventajas:
a) Los fundidos en negro se guionizan en un plis. Joder, si ya te has currado una introducción y un nudo, ¿para qué matarte a elaborar un desenlace? Los desenlaces son agotadores, todo tiene que cuadrar, y si no salen bien lo estropean todo porque están al final y suelen ser lo que más recuerdan los espectadores con sus memorias de pez. Y, ostras, ya estamos en el siglo XXI, ¿para qué seguir usando una estructura narrativa que ha funcionado desde los tiempos de la Grécia Clásica?
y b) Los fundidos a negro distraen al espectador y generan debate. A la salida del cine ya no se preguntarán tanto "¿Te ha gustado la peli?" como "¿Qué se supone que pasa luego?"

Alternativas:
El negro es un color muy bonito, que pega con todo y además adelgaza, pero si te atreves a apostar por algo más especial, las posibilidades se multiplican.
Por ejemplo, si tu película es de ciencia ficción o de terror moderno de bajo presupuesto, puedes sustituir el negro por el blanco. Jode un montón, porque las pupilas de los espectadores se han acostumbrado a la oscuridad de la sala y un pantallazo en blanco les va a doler, pero que se aguanten.
Todavía se ha experimentado muy poco con otras alternativas crómaticas, pero yo no puedo dejar de imaginarme la cara que se les quedará a tus espectadores si les metes un pantallazo rosa o amarillo o verde claro. La mayoría de ellos todavía creen que un pantallazo negro es algo original, si les das cuatro segundos de fucsia antes de sacar los títulos de crédito lo van a flipar.