31.8.07

Un corazón en invierno

¿Qué puede haber más estirado que una pandilla de franceses?
Una pandilla de franceses aficionados a los violines.

Coñas a parte, Un corazón (de melón) en invierno es una croqueta certificada, que cumple a rajatabla las Cuatro Reglas de Oro del Cine de Autor (CROCA), pero resulta entretenida y tanto los personajes como la trama suman varios puntos extra en el terreno de la comedia involuntaria.

El prota es más soso que la sopa de un hospital, pero a) la nariz se le va graciosamente para un lado y b) es capaz de aguantar durante tanto rato la mirada (mirada de cordero degollado, concretamente) que termina dando morbo a las chiquillas.
La guapa de la peli es muy guapa y muy lista, faltaría más, y toca el violín y es casi perfecta... pero no se le da muy bien aceptar calabazas (supongo que, como todo, esto es cuestión de práctica y que se le daría mejor si no tuviese eso ojazos y ese culito).
Para completar el glamouroso triángulo hay también un tipo que se supone que es un elegante triunfador, pero que cuando se enfurece golpea con la mano abierta, lo que, por decirlo finamente, nos parece una forma de golpear un poco afrancesada.
Y los demás personajes no dejan de ser caricaturas andantes de la intelectualidad europea, y discuten sobre lo deleznable que resulta la banalización del Arte, que parece que uno va al Louvre hoy en día y no se encuentra más que turistas españoles, qué grima, madre mía del amor hermoso.

Y va Claude Sautet y hace que estos bichos se enamoren, más o menos, por decir algo, al menos hay un poco de enamoramiento platónico, o una atracción rara o un cosquilleo estomacal o un queseyó, quizá son las alubias del almuerzo que buscan una salida.

Nota: un notable bajo.

29.8.07

Regreso al futuro 3

En el mundo de la ficción abundan los científicos escépticos y aguafiestas que no creen en la magia y que luego resulta que estaban muy equivocados y seguramente se los come un montruo, y abundan también los científicos que juegan a ser dioses y la lían resucitando muertos o clonando dinosaurios para simbolizar los temores que el conocimiento no supersticioso inspira en las masas. Entre la dificultad intríseca de las matemáticas y lo poco atrayente de estos dos clichés, los adolescentes prefieren estudiar todos itinerarios de letras, y así nos va luego en el mundo real.
Uno de los logros de la saga de Regreso al futuro era el personaje de Doc Brown: un científico diferente, cachondo y alocado pero moralmente irreprochable, capaz de inventar cosas que molan y que funcionan y capaz de hacer que los niños se interesen por la ciencia y la tecnología como fuentes de asombro y fascinación.
Doc era la alegría de la fiesta, tenía las mejores líneas de diálogo y tenía una divertida manera de hablar y de moverse, un peinado relativista, una inolvidable cara de loco, unas ropas graciosas y una espalda encorbada a lo Groucho Marx... aunque se rumorea que esto último era más que nada para compensar la altura de un Christopher Lloyd que si no se encorbaba no había manera que cupiese en el mismo plano que el diminuto Michael J. Fox.

El problema de Regreso al futuro 3 es que Doc Brown se echó novia y, al igual que tantos otros hombres que se han echado novia antes que él, se convirtió en un tío aburrido. Los chistes se esfumaron, empezó a pronunciar algunas frases sin gritar ni acalorarse, e incluso hay una escena en la que casi aparece erguido del todo.
Zemeckis y Spielberg pueden sacar todos los patinetes atómicos y todas las locomotoras de colorines que quieran, pueden hacer homenajes a Clint Eastwood, pueden hacer 20 guiños autorreferentes y pueden sacar a Martin McFly bailando el moonwalk en una taberna... pero con un Doc enamorado el ritmo de la película se resiente.

Además, ya se sabe que no hay que jugar con el viaje en el tiempo y que es peligroso interaccionar con los antepasados, y el pobre Jota Fox no lo hizo una sino tres veces y parece que pagó las consecuencias entrando en un infundíbulum cronosinclástico a partir del cual las dimensiones del mundo físico convencional dejaron de significar nada para él, y se esparció a lo largo de la flecha del tiempo.
Es difícil explicar este fenómeno sin utilizar ecuaciones diferenciales, pero saltan a la vista los efectos secundarios que sufrió el chaval:
a) el tío empezó a sufrir Parkinson y enfermedades propias de la tercera edad cuando supuestamente cumplía 30 añicos,
y b) el paso de los lustros y las enfermedades no parecen afectar para nada su careto de adolescente y lleva medio siglo con una desconcertante pinta de crío.

This is heavy, Doc.

Nota: sufi.

22.8.07

Freddy el colgao

(vista por El Nabo)

Sublime, magistral, obra de una envergadura sin igual, con ella empieza y acaba una era. Su rutilante belleza elevada al paroxismo en momentos primordiales (arrollador el tramo del alce), hace de esta obra magna una referencia clave e intemporal. Peturbadora como ninguna, el astro Tom Green consigue trascender los límites de lo inimaginable para crear un análisis exhaustivo de la mentalidad estadounidense y bla bla bla…
Peliculón al canto, no diré más. Si no os gusta, al menos no la olvidareis. Acojona o qué.

Nota: excelente

-por El Nabo

16.8.07

El clarinetista sorpresa

Una moza muy glamourosa, con clase, me llevó al Café Vienés del multiestrellado hotel Casa Fuster, a ver un concierto de Eddy Davis y Conal Fowkes, que hacen jazz clásico con sabor a Manhattan.
Era un ambiente un poco chungo, con el público clasificado por estratos sociales: en la zona más rica de la piramide había los que se estaban zampando una cena con un precio comparable al del producto interior bruto de una aldea africana de tamaño mediano... y al fondo de todo sorbían Moët Chandon una pandilla de arribistas que habían pillado por internet una entrada de 13€ (champán incluído).
Yo iba con mis sandalias y mis pantaloncitos cortos, pero había gente muy elegante y los camareros eran muy educados y un poco afeminados.

Y en esto que llega Woody Allen, saca un clarinete y se pone a tocar, así sin más, sin decir ni mu, como si el tío fuese una persona normal.
No saluda, no presenta las canciones, no bromea. Es el padre de algunas de las mejores películas de todos los tiempos y se comporta como si fuese un flautista autista. Cuando deja de soplar por unos momentos (en los solos de piano, por ejemplo) no levanta la vista del suelo, incluso parece que se esté sobando.
Nosotros le aplaudimos, haga lo que haga.
Luego empieza a limpiar el clarinete antes de que termine el concierto, se pone un gorro de dominguero, se levanta y se larga.
Dos seguratas cierran la puerta para que nadie le siga y le atosigue dándole la mano, abrazándole, lamiéndole el culo...
Pasan dos minutos y los seguratas se apartan y nos dejan salir.

No volveré a lavarme los ojos.

7.8.07

Regreso al Futuro 2

Formalmente es más de lo mismo
Argumentalmente es una interesante vuelta de tuerca.
Moralmente es una revelación.

En la primera parte, el lema "no te dejes pisotear" parecía ser la base del aprendizaje vital de los protagonistas; y el happy end consistía en que los McFly se vengaban de los abusones Tannen abusando de ellos y obligando al antiguo matón a humillarse y lavar cochazos (símbolos fálicos de toda vida y símbolos del éxito personal en los 80).
Era un rollo un poco egoista, típico de la era de los yuppies y sus creencias, lucha o muere, o tú o yo, cada cual que se preocupe de lo suyo, si no agredes te agrederán a tí. Supongo que confiaban en la invisible mano del país de la magia que según Adam Smith ayuda a que globalmente surja un bien cómun a pesar de que cada cual vele sólo por sus propios intereses.
Incluso se ridiculizaba la idea de que el McFly del 1955 evitase los enfrentamientos y, ante la injusticia, apostase por una resistencia pacífica a lo Gandhi.
Era una película divertida pero infantil, absurdamente optimista, parecía incluso una película de derechas, pero era sólo un pasito para atrás para coger carrerilla.

Porque llega la secuela y Michael Jota Fox y Christopher Lloyd lían la de Dios es Cristo viajando palante y patrás en el tiempo, y primero logran que los oprimidos McFly opriman a los opresores Tannen pero luego se despistan y permiten que los recién-oprimidos Tannen del futuro tengan la oportunidad de conducir el DeLorean y revancharse. Y vaya si se revanchan, por todo lo grande.
Zemmeckis, que parecía tonto, se muestra mucho más maduro que antaño y es capaz de dibujar una distopía en la que la democracia se prostituye, lo único que importa es el dinero y un Tannen forrado que no serviría ni como portero de discoteca, puede a) subvertir la política local, b) generalizar el crimen, c) degradar el nivel de vida de los ciudadanos y d) follarse a la madre del prota (tras implantarle un buen par de domingas).
Es el lado oscuro del puto Sueño Americano, es la profecía del advenimiento de George Bush Junior. Es Rebelión en la Granja mezclada con Ciudadano Kane. Es la peli que le gustaría rodar a Ken Loach si tuviese talento y sentido del humor.

Sigue habiendo chistes y sigue habiendo aventura y sigue habiendo un ritmo fabuloso, pero debajo de la fiesta se esconde esta feroz crítica a la crueldad del sistema neoliberal... Vaya que sí.

Nota: excelente.

1.8.07

Regreso al Futuro

Antes de que se inventase Futurama, era Regreso al Futuro la mejor comedia de ciencia ficción de todos los tiempos.
Unos efectivos efectos especiales, un ritmo narrativo que parece el ritmo que pillaba Miles Davis tocando la trompeta tras meterse un chute de la mejor cocaína, unas sobreactuaciones fantásticas y un montonazo de chistes eternos (exceptuando el chiste sobre los trajes de Devo, que ha quedado un poquito anticuado) se ponen al servicio de una de las pocas tramas sobre viajes temporales que encaja como un inmenso puzzle sideral, que parece inspirada en la bibliografía de Sigmund Freud y que, al contrario de muchas pelis de ciencia ficción de tono más solemne, resulta mentalmente estimulante a la par que refrescante.
Por si esto fuese poco, está protagonizada por el chico más cool de los 80, el mismísimo Michael J. Fox y por un señor con cara de loco capaz de pasarse toda la peli hablando muy rápido y a gritos sin que se le escape la risa. Si les perece fácil, inténtenlo aunque sólo sea cinco minutos.
Y los terroristas supuestamente libios (que van vestidos de saudíes) y el esbirro que lleva esas desconcertantes gafas 3-D salen poco rato pero también son entrañables.

Los expertos dirán que es una peli de entretenimiento puro, pero ustedes no se lo crean. En realidad es una película con vocación de bestseller de autoayuda cargadita de buenos consejos para los adolescentes de todas las edades:
a) no dejes que te pisoteen;
b) respetate a tí mismo para que puedan respetarte los demás;
c) modera la ingesta de alcohol, que borracharse no es siempre una buena idea aunque todo el mundo lo haga;
d) concéntrate en tus metas y conseguirás todo lo que te propongas;
e) si viajas al pasado, no te folles a tu madre.

Sobretodo insisten mucho en la d, repitiendo el mantra "If you put your mind to it, you can accomplish anything" hasta el punto de que a uno le parece oir las voces interiores de todos los espectadores murmurando QUIERO... UN... DELOREAN... PRODIGIOSO... QUIERO... UN... DELOREAN... PRODIGIOSO... QUIERO... UN... DELOREAN... PRODIGIOSO... Y QUIERO... VOLVER... A SER... JOVEN...

Nota: excelente alto.

Casablanca

(vista por El Nabo)

Vale, todo es muy bonito pero.. no os da la sensación de que el amorío del tal Rick por la dulcita Ilsa al final queda como un liviano y pasajero casquete de verano? Sí vamos, quiero decir que el tío monta una buena artimaña para erigirse fantasía acérrima de las fantasías sexuales más arcanas de la dama -dónde si no en el sexo iba a expresar ese deleite la mujer por su hombre-, pero no obstante la rechaza (y después de jincarla), así que se olvida de ella, lo aparta como un problema menos q tiene en la cabeza (de hecho se desembaraza de todo ello pensando por dos), así que puede q si le dicen q mañana muere sólo ella le venga a la mente pero en ese caso, yo al menos, no se la habría brindado así a su oponente, que parece q con revivir París una vez a las mil ya tiene suficiente. Yo le habría hecho rechazarle y decidir entre los dos, y si aún así Laszlo no se quiere ir solo pues que se joda y que lo maten. No sé, en el amor y en la guerra todo vale, y si amas no luches, no puedes pretender jugar a dos bandas y que te salga bien. Así que a parte de que veo esta película un poco machista por el peloteo q se llevan los dos notas con la mujer, me parece también q el amor q concibe es bastante desarraigado. Es como un esplendor con la hierba, un colocón leve. Por eso siempre nos quedará jachís.. para cuando se termine la broza quiero decir.

Nota: un bien.

-por El Nabo