30.12.07

Sonata de otoño

Se supone que Ingmar Bergman y Sven Nykvist son virtuosos de la iluminación y la fotografía, pero no se crean ustedes que en esta película van a desperdiciar su talento mostrando paisajes bonitos a las masas, sino que se dedican casi exclusivamente enfocar los caretos de los protas dentro de una casa a) en la penumbra, b) al atardecer y c) de buena mañana.
Según cómo, pueden parecer imágenes un poco clautrofóbicas, pero les digo yo que las imágenes son lo más alegre que encontrarán en toda la película, que va sobre una señora con unas gafas horribles y un peinado de princesita de Star Wars que se pasa horas y horas llorando, gritando y reprochando a su madre no haberle dado suficiente cariño (la muy puta se ve que prefirió centrarse en su carrera de pianista, menudo pendón).
En las películas comunes los personajes tienen sentimientos y motivaciones unidimensionales (amor, odio, bondad, maldad...); mientras que en el mundo real todo se complica con sentimientos ambivalentes, relativismos morales y racionalizaciones a posteriori; sin embargo esta película parece que alcanza un nivel 3 de profundidad emocional y en ella se analizan los mecanismos del amor, el odio y, sobretodo, el rencor con una exhaustividad tan horripilante que, a su lado, las más neurótica de todas tus exnovias parecerá una persona cordial.
Se rumorea que toda esta mala leche está inspirada en teorías de Sigmund Freud que dicen que las madres y las hijas están predestinadas a odiarse y competir entre ellas como la Cenicienta y su madrastra.
En todo caso, para que no parezca que la prota está un poco loca sin causa, Bergman la pone también al cuidado de una hermana con Síndrome de Stephen Hawkins (acojonante interpretación de Lena Nyman, la escena en que se cae de la cama y se arrastra por el suelo gritando "MAAAMMMÁÁ" es un infierno), y otras lindezas que le amargaran la tarde de forma irremediable.

Pero no se preocupen ustedes, traigo buenas noticias: lo que decía Freud ya está obsoleto, ahora Richard Dawkins dice que las madres están predestinadas por los genes a darnos amor incondicional. Del de verdad, del de los tatuajes. Amor de madre.

Feliz 2008.

Nota: un sufi.
(por cierto, nuestro amigo EL Nabo ya tiene su propio blog, visítenlo antes de que al tío le cambien la medicación y lo cierre de repente)

6 comentarios:

ilu dijo...

Ufff, has tocado un tema que...Estoy de vacaciones y paso demasiado tiempo con mi progenitora, que digo yo que ya le podría haber dedicado más tiempo a su carrera de pianista que a darme a mi el coñazo.
Aunque intentaré llevarme lo mejor posible con ella solo por no darle la razón al misógino de Freud je.
Hablando de familia, diosss que miedo, acabo de ver en la imparcial telemadrid la retrasmisión de una misa o algo parecido que ha celebrado en Colón el foro de la familia cristiana, parecen telepredicadores. Ha sido alucinante, todos con sus abriguitos tan monos y con la prole de churumbeles que no sabían cuando coño iban a salir los leones porque payasos en ese circo ya había muchos.

tupacsoul dijo...

Muy buenas, he estado observando tu blog, y me encantaría hacerte una propuesta.

Respondeme en mail a mario_adrian_dominguez@weblogstematicos.com si estás interesado.

Un saludo.

Nelo dijo...

freud no era misógino. su teoria de la orgamasmación vaginal la puedo corroborar con experiencias personales. y yo incluso voy más lejos y afirmo q cualquier manifestación de expresividad sensual por parte de una hembra caucasiana adulta remite a una causa púramente maternal. q sí, q las tias se inventan los orgasmos por asociación viril. es el peso que la conciencia con su mutilación del celo heredó para con los engendros q son y somos.

ilu dijo...

Supongo que querías decir orgasmación hijo mio

Nelo dijo...

mmm, curiosa condensación..

Godness dijo...

Nice post Thank you for your post Rock of Ages 3 : Make & Break