5.9.06

Éxodo

Bravo y shalom al maestro Otto Preminger.

Al final de esta peli, Paul Newman está enterrando dos cadáveres y nos suelta un emotivo discurso sobre cómo los judíos y los musulmanes vivirán en paz y harmonía en las paradisíacas tierras de Palestina, y algún desalmado se pensó que era un chiste e irrumpió en carcajadas en medio del cine.

La verdad es que no hay una única respuesta a la eterna pregunta de cómo El Pueblo Elegido (o sea, los judíos) han pasado de ser los pupas del mundo, aquellos que recibían golpes desde todas las direcciones, a convertirse en los supervillanos del siglo XXI.
Parece que hayan ido interiorizando todo el odio que les lanzaban y ahora lo estén soltando sobre Gaza y Palestina y el Líbano...
Un amigo mío que es un poco garrulo tiene la teoría de que si no los circuncidasen, ni los judíos ni los musulmanes tendrían tanta mala leche, pero es una teoría que no ha estado comprobada científicamente.
Y uno de los personajes más entrañables de Éxodo afirma que los supervivientes del Holocausto tienen remordimientos y se sienten culpables por estar vivos. Es terrible, pero quizá es verdad... pero yo de ellos, en lugar de guardar los malos sentimientos, los aprovecharía para vender libros en plan Günter Grass.

El caso es que hoy en día resulta más interesante que nunca repasar la historia que llevó a la creación del estado de Israel en 1947.
Y no se crean que es una penitencia, porque se trata de una espectacular superproducción de 200 minutos de a) aventuras, b) pasiones, c) diálogos memorables, y d) análisis de las justificaciones que pueden tener los oprimidos para lanzarse a la lucha armada (ojo, que algunos de estos diálogos entre terroristas judíos son totalmente intercambiables con los diálogos que tienen los terroristas palestinos en por ejemplo Paradise Now).

Un peliculón de cabo a rabo, con una excelente música de un tal Ernest Gold, por cierto.

Nota: excelente.
(ojo: del 1 al 13 de setiembre, pedazo de ciclo de Otto Preminger en la Filmo, con Éxodo, Laura, Río sin retorno, El hombre del brazo de oro, Bonjour Tristesse y más...
Y oigan, ya que estamos con el tema, dejen que cite la opinión de Scott Adams sobre Israel: "It is like the illegitimate child of America and the Middle East. They inherited some of the worst bits from both sides. So while Americans have an unconditional love for Israel, we also think it’s an arrogant, warmongering, hypocritical, ignorant, psycho dickheaded country. In other words, it’s just like any other teenager"
)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Amo a "Laura", como dirían los de la canción xD

Anónimo dijo...

Como pelicula técnicamente es irreprochable, por la buena dirección de Preminger y el gran trabajo tanto de Paul Newman como de Lee J. Cobb. Eva Marie Saint está mas bien dulzona y en algunos momento sobreactua. No obstante no puedo dejar dejar a un lado la historia real cuando veo la pelicula. La creación del estado de Israel fué el colofón de la traición del imperio britanico a los arabes, permitiendo que los sionistas (no los judios como raza) se fuesen introduciendo ilegalmente en Palestina. Durante la primera guerra mundial el imperio britanico necesitaba, por un lado el dinero de los judios ingleses pàra equipar a un ejercito desangrado por varios siglos de guerras coloniales, y por otro a los arabes para luchar contra los turcos en oriente medio. La promesa que hicieron a Faisal fué rota al finalizar la segunda guerra mundial. Los israelitas utilizaron el terrorismo, que hoy tanto utilizan contra los palestinos, para obligar a los britanicos a dejar su "incomodo" mandato sobre Palestina y obligar a la partición. En la pelicula se incurren en varios tergiversaciones, tales como decir que el Irgum eran los terroristas y el Hagana eran partidarios de la negociación. La realidad es que las dos eran organizaciones terroristas (el propio Ariel Sharon fué un reputado activista), así com hacer ver que instructores nazis apoyaban a las tropas arabes. La realidad es que el estado de Israel se fundó con dinero europeo y americano, y que el holocausto nazi supuso el espaldarazo definitivo para entregar Palestina a la causa sionista. Por lo que se refiere al desarrollo técnico de la pelicula, es de destacar la música y el ritmo narrativo impulsado por Preminger, que no obstante refleja de forma bastante verosimil la vida en los Kibutzs, en los cuales, no olvidemos, se desarrollaba la vida de europeos trasplantados. Creo que en estos momentos la pelicula queda bastante trasnochada.

El Miope Muñoz dijo...

Una película caduca: ojalá algún israelí vaya y filme la vida en Gaza.

Pero bueno, supongo que los sionistas deben tener bastantes orgasmos.

Anónimo dijo...

Con filmar la vida en Gaza supongo que te refieres a filmar como se dedican a lanzar cohetes de manera continua sobre Israel.
En cuanto a la "Historia real",los únicos que se niegan a reconocer al estado de Israel son los árabes,los mismos que han iniciado todas las guerras en oriente medio,y han hecho fracasar todo intento de alcanzar una solución negociada al conflicto.Tampoco hemos sido nunca europeos trasplantados,ni obtuvimos la ayuda del "dinero" Europeo ó americano.En la guerra de independencia contábamos con tan sólo cuatro aviones,y nuestra inferioridad militar era manifiesta.Que lográramos rechazar la invasión y sobrevivir fue merito nuestro,no del "dinero" extranjero que nunca existió.Por último,y le pese a quien le pese,nuestras raíces han estado y estarán siempre en la tierra de Israel y Jerusalem,nuestra patria.