10.9.06

Bonjour tristesse

Un festival de hedonismo, champán, amor y playas.

Al final parece que la moraleja viene a ser que no hay que hacer demasiado el pendón porque jugar con los sentimientos de la gente es más peligroso de lo que parece, pero Otto Preminger cuida tanto la estética de todos los planos y en todas las escenas es todo tan bonito que el espectador sale del cine con unas ganas locas de a) vivir, b) beber, c) tomar el sol y d) seducir chicas rubias a poder ser en bikini.

Nota: Notable.

4 comentarios:

Alicia Dadá y Asesina sin sueldo dijo...

Bueno , solo s la chica rubia es Jean Seberg.Personalmente, preferi el libro a la pelicula.
Saludos.

Alicia Dadá y Asesina sin sueldo dijo...

Por si acaso, ¿no tendras una copia de "A bande part" de Godard, o de "Blow up" de Antonioni?.

fortran dijo...

juas, casi me pisas un post intimista que iba a publicar sobre la belleza en el cine xD (habrá que retocarlo)

El Miope Muñoz dijo...

Esto es una guía de vida.