8.3.06

Las horas

(vista por Alacrán)

La gente que se pone zancadillas a sí misma para no ser feliz me da pereza y me parece despreciable. Por eso los personajes de Julianne Moore y Nicole Kidman me daban bastante asquete. Junto al excesivo dramatismo y a unas metáforas demasiado complejas para mi sencillo intelecto –a qué cojones venían esos planos detalle de los huevos rotos- consiguieron que la película se me pusiera al principio un poco cuesta arriba.

Entonces apareció Ed Harris en plan robaplanos –para variar- y se sucedieron dos escenas que me dejaron el corazón en un puño; la de la estación con Nicole Kidman y el santo que le aguanta, y aquella en la que una anciana Julianne Moore cuenta las penurias de ver morir a todos sus seres queridos.

Y me pregunté si no debería ser más paciente y comprensivo con esas zorras del hortelano que ni viven ni dejan vivir.

Y en el fondo ese es el mejor cine posible, el que te hace reflexionar y te incita a ser mejor persona, ¿no?

Nota: Notable alto

-por Alacrán

6 comentarios:

Iván dijo...

Notable alto y mucha reflexión el de LAS HORAS. Para mi gusto, lo de lo mejor de hace unos añitos.

Alguna vez te he robado un plano querido?

Alacrán dijo...

Señor Harris, es usted un peazo actor

El Tete dijo...

"Y en el fondo ese es el mejor cine posible, el que te hace reflexionar y te incita a ser mejor persona, ¿no?"

¿Seguro?

Alacrán dijo...

Si eres fan de South Park, supongo que ese NO es el mejor cine posible.

Anónimo dijo...

Qué monos sois!
Aprovecháis el Día Internacional de la Mujer para comentar una peli de tías!

:)

Dice la leyenda que una vez un tío intentó ver esta peli entera y se le cayó el pene rodando por los suelos ;)

Besos.

Anónimo dijo...

La Horas es una sinfonía de película recuerdo que gracias a la combinación de la exquisita banda sonora de Philip Glass con esas imágenes impactantes de Virginia suicidándose en el río me impactaron hasta sacarme la misma agua del río de mi ojo rojo. Si hay una palabra para las Horas es sinfonía; hace de la muerte y la melancolía una belleza