28.2.07

La vida de los otros

(vista por Deckard)

Uno de los mejores miembros de la Stasi recibe la orden de investigar a un dramaturgo supuestamente fiel al regimen de la RDA. Este hombre, un cruce entre Kevin Spacey y Jose María García, pone micrófonos por toda la casa y se sube a la buhardilla a ver que pasa.

Entonces se pone los cascos pero uno se da cuenta de que no lo hace para oír mejor, si no para no escuchar los ronquidos de la platea. Está claro que en Alemania el concepto elipsis no está del todo desarrollado. Llega un momento que parece que es una broma con cámara oculta y que aquello no terminará nunca.

Nota: necesita mejorar.

-por Deckard

10 comentarios:

mireias32 dijo...

y esta no gano el oscar al mejor flime de habla no inglesa???
Besos

Deckard dijo...

Sí. A mi me engañaron diciendo que es casi una obra maestra.

Anónimo dijo...

Pues a mí me gustó :(

¡Es cierto, es el maldito José María García!

uachi dijo...

hace ya muchos años y, fruto de horribles expèriencias en festivales de cine de aquí y allá, me juré no volver a ver jamás una película alemana de actualidad y me da que piensomantanerlo.
qué impericia para el cinela de esta gente!

Anónimo dijo...

Me gusta tu blog, es muy interesante.
un beso.

fruitman dijo...

pues a mí me pareció un peliculón.

Anónimo dijo...

Espero, Deckard, que sus criticas vayan un poco más allá del chiste fácil y superficial. La vida de los otros, sin ser una obra maestra sí es una pequeña gran película, un ejercicio de microhistoria con muy buenas intenciones y no malos resultados. La canciller alemana Merkel, se crió en Alemania oriental y hoy gobierna el país lider de la Unión Europea. No está de más reflexionar sobre un mundo, el comunista, que aunque hace casi 20 años que desapareció, ha dejado una huella importante en muchos millones de personas que sufrieron sus consecuencias. La proxima vez vaya a ver una de acción con muchas explosiones para no quedarse dormido

samimi dijo...

A mí me gustó mucho la película. No me parece larga en absoluto, está muy bien hecha. El cine alemán tiene buenas películas.

Deckard dijo...

Hay muchas películas a las que se las juzgan más por lo que tratan que por como lo tratan. Otro ejemplo sería Hotel Rwanda que es una película espantosa y eso no tiene nada que ver con lo horrible que sea un genocidio.

Que la película tenga buenas intenciones pues que quieres que te diga, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

La película tras un comienzo interesante está mal construída. El cambio del agente de la Stasi tiene que prepararse bien porque es la piedra angular de la historia y su cambio de actitud resulta gratuito.

La película tiene un gran final pero el director (muy verde) no confía en que el espectador entienda una elipsis y nos prepara diez interminable minutos de saltos temporales para que sepamos como se gesta el libro.

Y lo de si no te gusta esta película vete a ver una de explosiones está un poco viejo como argumento.

Anónimo dijo...

Necesita mejorar no es una nota de verdad, es demasiado vago, no sé si decirte que estoy de acuerdo o no. A mí me pareció una buena película y casi no me dormí, lo que en mí es un logro porque soy muy de dormirme. La narración puede ser mejorable, pero no es mala.

El que dice lo de que los alemanes no saben hacer cine, supongo que lo ha dicho sin pensar. El mismísimo Dios del cine, Billy Wilder, era alemán.