El Principe Harry de Inglaterra asistió a una fiesta de disfraces y en lugar de disfrazarse de pirata, vaquero o blues brother como todo el mundo, se le ocurrió disfrazarse de nazi de los años 30.
La prensa amarilla y la prensa normal se lo pasaron bomba con las fotos, lo han puesto a parir y han vendido un huevo de porquería impresa con titulares como "Harry el Nazi".
Pero estos de la nobleza son unos flemáticos y Su Alteza el Principe Carlos de Inglaterra (el padre de la criatura) sabe que para poner en vereda a una oveja descarriada lo mejor es aplicar mano dura. Así pues, para que no vuelva a suceder un bochorno similar, ha decidido aplicarle al chaval un castigo que lo haga arrepentirse por el resto de sus días... total, que le obligó a ver la peli de La Lista de Schlinder entera!!
Suena a chiste, pero lo dijeron ayer por la tele.
(y ya que hablamos de fiestas de disfraces, linko esto)
15.1.05
Peor que unos azotes
por Listo Entertainment en 10:35 a. m.
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