Lo normal desde tiempos inmemoriales es que los americanos hagan películas caras con explosiones, disparos y muertes y que los europeos hagan películas baratas con diálogos, tetas y culos. Más que nada es que en Europa tenemos limitaciones presupuestarias y en los USA tienen limitaciones morales raras, de manera que el cine europeo no puede ir destrozando coches a bombazo limpio y el cine yanki no puede mostrar gente haciendo el amor sin pijama... Pero de vez en cuando surge alguna excepción.
Stalingrado es una brutal y excepcional superproducción bélica, muy gorda y muy cara, pero made in Europe, en Alemania concretamente. Dirán que es cine europeo, pero yo lo veo muy americanado. Hay bombazos, explosiones y sangre a tutiplén... pero cuando los soldados encuentran una prisionera rusa a la que los nazis han sometido a una violación en grupo y la han abandonado atada en una cama, resulta que la chica no lleva ni siquiera las tetas al aire.
A lo largo de más de dos horas, Joseph Vilsmaier se empeña en dejar claro:
a) que las guerras son muy malas;
b) que ser sitiado es un mal rollo, pero sitiar tampoco es moco de pavo;
y c) que tal y como decían en Nuremberg, no es que todos los nazis fuesen malos, que también había muchos nazis buenos y nobles y valientes que lo único que hacían era acatar con nobleza aquello que se les ordenaba... La madre que los parió.
Está muy bien rodada y algunas escenas realmente quitan el aliento, pero el cine antibélico es un cine muy mal rollero en general. Yo lo recomendaría fervorosamente a todos los políticos con capacidad de decidir qué guerras se hacen y qué guerras no, y también a los pobres chavalines que fracasan en los estudios y se plantean una carrera de futuro en las Fuerzas Armadas.
A los demás les doy mi permiso para escaquearse de dos horas de sufrimiento atroz e ir a ver una comedia romántica.
Nota: sufi alto.
14.10.07
Stalingrado
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1 comentario:
Me encantan estas críticas repletas de filosofía práctica.
Lo de la violada vestida es como en "El regreso de los malditos" (sí, veo esas cosas), en la que un ser deforme y chernobiliano viola con un aliño de hostias a una guapa morenita atada (el cerebro reptiliano, ahí funcionando), y la tía luego, aun atada en la misma posicion, tiene los vaqueros perfectamente puestos (y qué bien le quedan, joder, yo diría que el mejor invento del s.XX han sido los vaqueros en las tías). Con cinturón incluído si no recuerdo mal.
Pero al final la morenita y la otra tia (rubita) sobreviven, mientras que la mayoría de los tios acaban muertos de formas muy variopintas y desagradables. Así nadie puede decir que las tias se llevan la peor parte en las pelis de monstruos salidos, y queda subsanado que el eje central del guión sea que ahora los mutantes del desierto secuestran a las chicas para preñarlas y perpetuarse (no parece haber mutantes hembra con tres tetas, como en total recall).
Pienso que algún día en el futuro estudiarán sin pudor la hipocresía del occidente de estos siglos, como nosotros lo hacemos con las carencias de las democracias antiguas.
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