30.1.06

Jarhead

(vista por Eki)

Sam Mendes me gustó mucho en American Beauty, aunque después no me convenció mucho en Camino a la Perdición. En cualquier caso, ahora ha bordado la adaptación del Best Seller que escribió el verdadero Anthony Swofford, interpretado en la ficción por Jake 'Donnie Darko' Gyllenhaal, uno de los valores en alza en el Hollywood donde los actores que saben actuar, y no simplemente cumplir con papeles estereotipados, no abundan.

La historia no tiene mucho misterio. Ya sabemos todos cómo fue el tema de la Guerra del Golfo, la operación Tormenta del Desierto y los mamoneos que se trae el gobierno estadounidense con el petróleo de Oriente Medio. Lo que veremos es cómo se vive una guerra de las de hoy en día estando allí. Cientos de miles de soldados enviados al desierto a... a... a esperar. A no hacer nada. A ver cómo unas pocas docenas acaban la guerra con sus avioncitos de guerra y sus tanques acorazados. Es más fácil matar a mucha gente sin mirar a quien matas exáctamente que evitar bajas innecesarias matando sólo a los objetivos estratégicos que acabarían el conflicto. La escena culminante del film llega cuando después de varios meses en el desierto sin haber usado su rifle más que para hacer bonito en las fotos, 'Swoff' tiene a tiro a uno de los dos oficiales al mando de una base militar irakí; el primer 'enemigo' que ve. La película trata de los soldados que están allí, de cómo es para ellos estar lejos de su país, de su familia, de sus novias/esposas, con la sombra de, según les dicen, un enemigo al que tienen que patear, pero sin realmente nada que hacer salvo seguir allí y esperar. No da la sensación de que estén en una guerra porque no hay guerra, así que entre la confusión que eso produce y las condiciones extremas en las que están, cualquiera perdería realmente la chaveta. Como diría Anatoli Karpov: "Me se va la olla. Claro que me se va". A partir de este punto, la película no entra en justificar o no la guerra o en criticar las decisiones económico-políticas que llevan a estas situaciones. Simplemente enseña cómo es estar allí y que es una experiencia que, algunos para mejor, otros para peor, cambia a cualquiera que pase por ella. Y desde aquí, todas las conclusiones que se puedan sacar pertenecen única y exclusivamente al espectador, a su interpretación de los que ve y a su juicio propio, algo realmente estimulante que se agradece. Esta película entrará sin duda en el grupo de las películas bélicas excepcionales junto con otros títulos a los que homenajea como La Chaqueta Metálica, Apocalipsis Now o La Colina de la Hamburguesa.

-por Eki

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La peli promete, pero lo del Karpov no lo pillo.

Anónimo dijo...

yo tampoco