30.9.07

Muerte de un ciclista

Dice la gente que ir en bici es peligroso... Y una polla. Ir en bici lo que es es arriesgado. Los peligrosos son los putos coches, que matan más gente que el tabaco, las drogas y los padres de Madelein juntos.

Esta peli, concretamente, va de dos señores que van en cohe y matan un pobre ciclista.
Hoy en día esto sería una de las escenas culminantes de la peli, habría música estridente y planos ensangrentados, pero corría el 1955 y Juan Antonio Bardem lo filma con clase y elegancia y buen gusto. El atropellado ni siquiera sale en el plano. La muerte en sí es lo de menos. Lo chungo viene luego: la angustia, los remordimientos, el miedo, el desasosiego, la moral burguesa, la hipocresía global, la España franquista.

Amigo conductor, conduzca con precaución.

Nota: notable.

25.9.07

Bailar en la oscuridad

Todo el mundo me recomendaba esta peli, pero yo esque veía la sinópsis de la carátula del DVD y me entraba en el cuerpo una paralizante mezcla de pereza y miedo. Ay madre que ya sabemos cómo es el Lars Von Trier, y a esta pobre cieguita a) la van a traicionar, b) la van a estafar, c) la van a pegar, d) le van a robar el bolso, e) la van a acusar de algún crímen que no ha cometido, f) la van a violar una pandilla de motoristas y g) seguramente van a diagnosticarle dos o tres enfermedades degenerativas.

Qué grata sorpresa el día en que, habiendo bebido mucho café, me armé de valor y me puse a verla. No es sólo otro melodrama postmoderno, es una parodia del género musical de toda la vida, en el que los protagonistas cantan y bailan y transmiten un optimismo tontorrón a lo Disney (ese hakuna matata, ese don't worry be happy, ese lo mal que estamos y lo bien que lo pasamos, ese always look for the silver lining, ese ay ay ay ay canta y no llores porque cantando se alegran cielito lindo los corazones...)

A la prota, efectivamente, la putean por todos los lados, sólo le falta que le golpeen con un pollo de plástico en la cabeza, pero ella canta y canta y sus males espanta.

Es un poco como el final de la Vida de Brian pero durante 2 horas y con un sentido del humor más nórdico, es decir más seco, menos gracioso. También hay quién, a pesar de los interludios MTV, se toma el melodrama en serio, y hay algunos que incluso ven por ahí una crítica a los Estados Unidos de América (que pobrecicos americanos, mira que tienen cosas criticables, pero en esta peli no sé yo qué pintan).

Los valientes que sean capaces de encontrar las melodías que se esconden entre los chillidos de la chupifláutica Björk al menos disfrutarán con los videoclips.

Nota: un sufi.

23.9.07

Festival de Cine Porno del Hospitalet

Siempre me hace gracia que el XV Festival de Cine Porno del Hospitalet se haga llamar XV Festival de Cine Erótico de Barcelona (¿será cosa del márketing o es que el que puso el nombre tenía toda la sangre en el cimbrel y no le llegaba nada a la otra cabeza?)
El caso es que está al caer (del 3 al 7 de octubre) y el cartel es muy gracioso porque sólo se ve un smiley así:

(!)

16.9.07

Armas de mujer

Los jóvenes de hoy en día los veo yo muy aburridos. Los hay que incluso se divierten viendo películas malas adrede... Cualquier bodrio les hace reir y les ayuda a creerse inteligentes. "Hay pelis que de tan malas son buenas", dicen. Pero la cosa no es tan fácil como parece, digo yo que hay pelis que de tan malas se quedan en malas, o algunas que son tan tan tan malas que dan vueltas de 360º al malómetro y vuelven a ser malas a secas.

Yo me enfrenté a Armas de mujer con la idea de reirme de los iconos de los 80, porque el que me dejó el DVD me inspiraba confianza, e intenté buscarle virtudes de comedia involuntaria pero lo único divertido que encontré fueron los peinados de las señoras (voluminosos, con mucha laca).
Ver a una juvenil Melanie Griffith haciendo el ganso me dejó indiferente, pero ver a la Teniente Ripley coprotagonizando semejante mierda me rompió el corazón.

Me esperaba al menos unos cuantos topicazos sexistas y gags sobre señoritas artimañosas luchando contra el establishment falócrata, pero ni eso. En realidad son dos señoritas artimañosas, una rubia y una morena, que luchan entre ellas para ascender en la empresa y para liarse con Harrison Ford... Y gana la rubia, quién lo iba a decir, y se pega un buen morreo con el pobre Indiana Jones, pero el auténtico clímax final es cuando los peces gordos de la empresa se dan cuenta de su valía y la ascienden y le dan una oficina nueva con una mesa molona y una ventana desde la que se ven otras ventanas de otras oficinas. Y suena la oscarizada música y casi dan ganas de trabajar.

Nota: un cate bajo.

10.9.07

El laberinto del fauno

Esta peli me dolió en el alma, recordándome que la vida es un proceso de decadencia física y que nuestra futil existencia en este valle de lágrimas es triste y fugaz.

La trama es lo de menos: Guillermo del Toro intenta mezclar cine serio con cine de fantasía, pero más que mezclar parece que haga zapping.
Las escenas de fantasía van sobre una niña eternamente boquiabierta que se pasea de aquí para allí admirando los efectos especiales... podría decirse que es un homenaje al mítico Laberinto del David Bowie y los teleñecos, pero también podría decirse que Guillermo Torero se limita a copiar un poquito de aquí y de allí con la seguridad de que, si salen hadas, princesitas, pruebas absurdas y monstruos raros, el público palomitero ya se pensará que esto es un prodigio de la imaginación.
Y las escenas serias también son un poco tontorronas, con un Sergi López que se supone que es un pez gordo fascista pero que se porta como si fuese el malo de una película de James Bond y provoca las iras de un sector cafre del público que considera maniqueo y felipista el insinuar que el ejército de Francisco Franco era un ejército psicópata y genocida que se sublevaba contra un gobierno elegido legítimamente.
Y para que no parezca que esto es cine infantil para todas las edades, se añaden unas gotas de gore a lo CSI, con primeros planos de balazos y de navajazos cosidos sin anestesia.

Pero a mí lo que me inquieta (y lo que me duele en el alma, recordándome que la vida es un proceso de decadencia física y que nuestra futil existencia en este valle de lágrimas es triste y fugaz) es pensar que es la primera vez que veo a Maribel Verdú en una película en la que no enseña las tetas.

El tiempo lo destruye todo.

Nota: un sufi.

9.9.07

La búsqueda

(vista por Grandine)

1ª PARTE: Una carrera de fuerte impacto risil

En la carrera de Nicolas Cage hay seis características claramente diferenciables:
1) Las sobreactuaciones a pelo mientras esquiva balas
2) Los peluquines de rata adheridos a su cabeza que logran que no te fijes en nada más
3) Los bigotes postizos con música sentimentaloide de fondo
4) Los disfrazes de oso mientras se lía a ostias con la gente
5) Las llamas que emanan de su cuerpo de vez en cuando
6) Los trajes de ¿aventurero? mientras busca tesoros

Y qué quereis que os diga, pero a mi me acojona verle descifrando enigmas como si tuviese tres carreras universitarias.

2ª PARTE: Una de aventuras sin aventuras, por favor.

Los ingredientes principales son:
a) Prota inteligentísimo que descifre todos los enigmas habidos y por haber, que se ligue a la rubia de turno y que sea más perspicaz que nadie.
b) Malos malosos que siempre están donde deben estar, y que nunca descansan en su persecución del prota. Al final, terminan mal, como no.
c) Acertijos, enigmas y soplaguindeces por doquier, pero eso sí, que queden en plan megachachi sabemosmuchodecultura y el espectador no pueda descifrar.
d) ¿Aventura? Nah, eso es un pretexto sólo, aunque sean persecuciones por la ciudad y cosas por el estilo, bastará. Luego les metes en una cueva o lugar repleto de ruinas 15 min., y ya da el pego.
c) Interpretaciones bajo mínimos: Unos cuantos tipos que lleven años sin dar palo al agua por aquí, actores en declive por allá, mamarrachos encumbrados por acá. Y tema solucionado.

-por Grandine

8.9.07

Septiembre cinéfilo

Coño, llega el otoño, la vuelta al cole, la rutina, el infierno del día a día.
Los cinéfilos que vivan cerca de Barcelona pueden consolarse pensando que al menos la filmoteca ha reabierto también sus puertas y que la programación de estos días es excelente: Hijos de los hombres, Infiltrados, La dalia negra, The host, El laberinto del fauno... y todas las candidatas a todas las categorías de los Premios Goya, y un montón de pelis de terror nipón moderno (de esas con fantasmas autistas y profecías por SMS), que a mí me dan un poco de grima pero sé que a ustedes les gustan.

Y los estrenos de la temporada me parece que son una mierda, pero ojo que están al caer: a) el Festival Àsia, b) el festival de Cine Político y c) un ciclo de Fassbinder en el Instituto Goethe.
Y con la Fiesta Mayor supongo que también habrá el tradicional empacho de proyecciones de cortometrajes del mundo.

Alegría, alegría. Que no decaigan los ánimos que enseguida llega otra vez el verano.

7.9.07

After Hours

("Jo, qué noche")

Cuando te pasas muchas horas encerrado en una oficina empiezas a pensar que ahí fuera hay un mundo de libertad, diversión y relaciones humanas satisfactorias. Llegas a creer que las discotecas y los bares son lugares acogedores en los que se producen apareamientos lúdicos... Pero si, aburrido por la programación de la tele, te da por ir por ahí a ver si conoces a alguien y arrimas la cebolleta, igual resulta que el mundo exterior es más sórdido y peligroso de lo que soñabas. Quieres abrir tu corazón a todas las personas que encuentras por ahí, en busca de amor, en busca de comprensión, en busca de mambo, de ayuda... Pero la gente está muy loca. La mayoría de los seres con los que te cruzas necesitan tanta o más ayuda que tú mismo. Y todo tiene su lógica, pero es una lógica desquiciada. Por mucho que intentes hacer siempre lo correcto, a la que te despistas ya te está persiguiendo una muchedumbre furiosa.
Y tras una noche en vela regresas a tu gris oficina como quién regresa a un refugio, y llegas a preferir tu aburrida muerte lenta de cada día a la pasión de un linchamiento popular.

El horror de este descenso a los infiernos es todavía más doloroso porque parece un canto a la rutina laboral... y quizá también porque la dantesca música que lo acompaña parece provenir de un ochentero organillo Casio.

Pero si logras desconectar el chip de la empatía, te vas a partir de risa.
Parece mentira que Scorsese, director de Gang Bangs of New York, fuese en otro tiempo tan joven y tan fresco y tan lleno de energía.

Nota: excelente.

6.9.07

Dhamaal

(sinopsis de una película que ponen en el Cine Maldà, copiada tal cual a partir del correo informativo que han mandado ellos mismos)

Dhamaal es la historia sobre cuatro amigos, amables viven y trabajan juntos; su idea del trabajo es la estafa de poca monta. No es un trabajo regular de oficina o de negocios. ¡Aquí comienza su Fortuna y Desgracia! Kabir Nayak (Sanjay Dutt), el inspector de policía está encima de ellos. Él ha estado persiguiendo Bose durante mucho tiempo y ha querido saber lo que Bose les había dicho. Ahora el doble , el triple, la cuádruple cuarta vez que se cruzan comienzan a amontonarse cuando ellos tratan de encontrar el tesoro para cada uno.

-Cine Maldà

4.9.07

Hijos de los hombres

Cada vez que por la tele hablan del "problema de la inmigración" me pongo hecho un energúmeno y lanzo un zapato contra la pantalla. La inmigración no es un problema, pandilla de hijos de puta, el problema es la pobreza... Y la inmigración no causa pobreza, lo único que hace es intentar repartir el pastel. Si han visto ustedes Soylent Green ya saben que lo que causa la pobreza es la superpoblación. Y, en todo caso, quizá también el hecho de que no nos sale de los cojones repartir la riqueza equitativamente y nos regimos por la idea de que quién quiera pastel que nazca directamente en la pastelería.
Y luego están también los que se enfadan y empiezan a poner cargas explosivas por los sitios, que igual lo hacen con buena fe, pero dan un mal rollo descomunal.
El mundo se hunde, y no nos vamos a escaquear ni que dejemos de reproducirnos de repente... porque en la peli de Alfonso Cuarón eso es lo que pasa, y nada se arregla, al contrario, los pobres se ponen más de los nervios y las grandes potencias se hunden entre muchedumbres furiosas y terrorismo de colores. Inglaterra, el último bastión del mundo civilizado, intenta arreglarlo a base de brutalidad policial y torturas guantanameñas pero parece que esté añadiendo leña al fuego... El futuro es como el presente pero con más rejas en las ventanas.
Desdeluego, no hay mucha esperanza para la humanidad, pero viendo esta película yo recuperé la esperanza en el cine contemporáneo. La ficción distópica ha resucitado de repente (ahora sí, coño, no con Matrix o con V de Pedorreta) y ya por fin tenemos un buen clásico del género en el que no se caricaturiza el totalitarismo absolutista del viejo Stalin sino el Mundo Libre nuestro de cada día.

Y, de paso, resucita también la tradicional persecución en la que el prota intenta huir en coche pero le cuesta arrancarlo y los malos están a punto de pillarle y el coche arranca justo en el último momento. No es broma, a un cliché tan sobado como éste Cuarón le da un par de vueltas de tuerca y logra un espectáculo digno de aplauso.

Y otro aplauso se gana también la escena del parto... Que yo me pensaba que tenía los instintos reproductores más atrofiados que el intestino grueso de De Juana Chao, pero fue ver eso y que me entrasen unas ansias borbónicas de engendrar churumbeles que no se me pasaron hasta que no me visitó mi sobrinito llorica.

Y por supuesto que hay acción y mamporros y explosiones a raudales, incluso George Bush disfrutará con esta peli aunque no pille todos los chistes.

Nota: excelente.

2.9.07

Caótica Ana

Católica Ana está organizada en varios capítulos númerados pero, en lugar de empezar por el 1 y tirar palante, empieza por el 10 y va tirando patrás, igual que cuando tu entrenador te está ayudando a hacer abdominales y va contándolas al revés con idea de ayudarte a ver cada vez más cerca la luz al final del túnel.
Y a mí me resultó útil, pues ya me enfrentaba a la peli en busca de un entrenamiento... entrenamiento emocional, concretamente; porque tengo el corazón recio y encallecido y ahora me ha dado por ver pelis cursis a ver si así se me ablanda, que si no no hay manera de comerse una rosca. Pero ya sabía que iba a ser un entremiento duro: la cursilería de Julio Médem no es una cursilería convencional, es una cursilería postmoderna, que marea más, y que viene aderezada con dosis homeopáticas de sangre y violencia para parecer menos repipi.

Durante los capítulos 10, 9, 8 y 7 me resultó moderadamente fácil convencerme a mí mismo de que estaba entrando en la trama, intentaba empatizar con los personajes y abría mi mente todo lo que podía... Pero entonces estaba yo tan tranquilo con la mente abierta cuando veo que empieza a haber corriente de aire y que la película se llena de basura paranormal, almas vagabundas, experiencias místicas y reencarnaciones.
A pesar de las ganas de regurguitar, cierro la boca pero no cierro la mente, ni los ojos... y veo videoclips y anuncios de compresas, y en el capítulo 4 o 3 veo un homenaje a los culebrones venezolanos de toda la vida: "No... lo nuestro es imposible... sabes que yo te amo pero no debemos volver a enrollarnos... porque yo soy... ¡tu madre!"
Cuando termina el capítulo 1 y la peli continúa me acojono pensando que los números enteros son infinitos y que después del 0 viene el -1 y el -2 y el -3.... y que como la peli no es de esas anticuadas con introducción-nudo-desenlace, bien posible es que todavía se alargue tres horas más...
Pero el capítulo 0 es el último de todos, y en realidad es un cortometraje que no pega con nada pero que puede disfrutarse de manera independiente y mola más que todos los otros juntos porque es una explosiva mezcla de suspense, sexo, caca y violencia.

Mi amigo Rodrigo dice que lo de la cuenta atrás era un homenaje a los lanzamientos de cohetes de la NASA, que cuando llega el zero salen disparados igual que salimos disparados los espectadores cuando salen los títulos crédito...
Los cohetes muy raramente vuelven a la estación de lanzamiento. Los espectadores me soprendería mucho que volviesemos a pagar 6 leros para verle las tetas a Manuela Vellés.
Exceptuando, por supuesto, aquellos espectadores sensibles que ya tienen la mente abierta y son capaces de apreciar la poesía más allá de un argumento incongruente y unos personajes absurdos. Ellos son los elegidos. Ellos tienen la llave para entrar en Raticulín.

Nota: un cate.