4.4.07

El club de la lucha

Bah... El club de la sanidad pública española, eso sí que da miedo.
Tú sales de la ducha distraído, te resbalas, te tuerces el tobillo y te vas a urgencias: En la sala de espera descubrirás un abismo de dolor y desesperanza que, si tienes un poco de corazón, te proporcionará material suficiente para tus pesadillas de los próximos cuatro meses.

Chuck Palahniuk y David Fincher no deben haberse resbalado nunca saliendo de la ducha, porque nos pintan un mundo de ilusión y fantasía en el que los moratones y las cicatrices molan, se curan solos y, aunque supuren, tienen un glamour y un poder purificador de almas que ya querrían para sí los hare krishnas. Se creen unos tipos duros, pero su visión de la sangre es tremendamente infantil.

Uno se acostumbra a que el cine banalice la violencia y muestre peleas alegres y divertidas, pero El club de la ducha va más allá del clásico slapstic y propone un nihilismo postmoderno y sadomasoquista que da ganas de decir que sí, que venga Chuck poniendo la nuca que le voy a dar de collejas hasta que le salten los dientes... que intuyo que podríamos hacerle pasar de la "oda a autodestrucción" a la "oda a la autocompasión" pellizcándole un testículo.

Nuestra sociedad nos aliena y nos convierte en máquinas de consumir, claro que sí, Chuck, pero ya me dirás tú si esto se solucionará liándonos a puñetazos.
Que en todo caso, los auténticos tipos duros se lían a puñetazos con los poderosos, no entre los de su calaña... que los miembros de tu club de cobardes nos recuerdan a los tontos franceses de los suburbios que se envalentonaban y mostraban su descontento quemando sus propios contenedores de basura.

Eso sí, la peli es muy entretenida y te atrapa aunque te hayas leído la novela, y la coña de hacer jabón con grasa liposuccionada es muy graciosa... Pero es que uno se para a intentar entender las motivaciones de los personajes y acaba de mala leche.

Notra: un sufi.
(aunque si eres un skin head, un latin king, un ñeta o un adolescente desorientado en busca de aforismos de mercadillo y un pseudocódigo de valores inspirado en lo peor de Nietsche y De Sade, ésta puede ser tu película de cabecera)

4 comentarios:

Deckard dijo...

Hombre, no solo se pegan entre ellos. Al final destruyen las sedes de las compañias de tarjetas de crédito.

Yo le pondría un 10, pero como solo hago críticas negativas paro aquí...

Walrus dijo...

La peli es pretenciosilla.

¿Alguien ha comentado aquí A love Song for Bobby Long? No recuerdo ni si lo he hecho yo mismo, pero es que Scarlett está deliciosa ahí, con un aire más adolescente y ñamñam que ahora.

Anónimo dijo...

El club de la lucha es sinónimo de comercialidad mal resuelta. Película que emociona a alg1s flipados adolescentes y a esos tíos que ven cine para entretenerse (aunque hay excepciones como veo, tíos que entienden y les gusta)

Anónimo dijo...

farsante, en lo de affinity le pones un alto notable.