17.6.08

Death Proof

Primero salen cuatro niñatas parloteando generosamente pero sin revelar al espectador ni un solo bit de información que sea interesante o haga avanzar la trama. Se hace un poco largo, pero tenemos fe en tarantino y sabemos que tarde o temprano pasará algo.
Y entonces va y pasa algo, así de sorpresa, y mola mucho, pero es muy corto. Para que no sepa a poco, lo vuelven a pasar a cámara lenta y filmado desde otro ángulo. Creo que repiten el truco cuatro veces, una por cada moza.
Y ahora viene lo jodido: de repente salen otras cuatro niñatas parloteando generosamente pero sin revelar al espectador ni un solo bit de información que sea interesante o haga avanzar la trama durante mucho mucho rato. No son las mismas chicas, pero resultan igual de plomizas. Son físicamente atractivas, eso sí.
Pero tenemos que esperar hasta el último cuarto de hora de la película para que vuelva a pasar algo. Quién más quién menos ya está de parte del psicópata. Que las maten ya, rediós, o que las amordazen, o que les metan alguna cosa en la boca. Pero el último cuarto de hora es muy molón, para qué engañarnos. Lo flipas de tal modo que incluso te despiertas un poco, el subidón es tal que después de aburrirte tanto rato se encienden las luces de la sala y te quedas con ganas de más. Vale la pena verla en la pantalla grande de un cine porque es como montarse en una adrenalítica montaña rusa, pero también debe molar poderla ver en el DVD de casa para poder pasar rápido las escenas de relleno. Quizá lo ideal sería una sala de cine con un proyector controlado con un mando a distancia.

Otra cosa interesante es que me suena que en las pelis de terror de los 70, los psicópatas tenían tendencia a atacar jovencitas que pendoneaban y enseñaban las braguitas y se cepillaban a sus novios en los cines al aire libre... mientras que el psicópata de Death Proof parece empeñado en liquidarse a seductoras calientapollas que ni enseñan carne ni profundizan sus relaciones.
A ver si va a resultar que está cambiando el paradigma moral de los tiempos.

Nota: notable bajo.

12.6.08

Last night

(vista por El Nabo)

2 meses. Se confirma el plazo a la Tierra. El jefe de la compañía del gas, parece hasta un tipo noble. Confirmado en sus consecuciones y responsable con ellas. Aunque quizás hasta un límite un poco absurdo. Pero bueno, se trata de un hombre que ha invertido su vida en edificarse materialmente. Así que su última misión antes de despedirse, es quedar bien con los clientes, debido a ellos, desearles paz con quienes les quieren y hacer todo lo posible por suministrar el gas hasta el final. Y el pavo lo hace él solo, llamando uno por uno a cada uno de sus clientes. Pero es que, esta parrafada se da en apenas los 10 primeros segundos de la peli. Porque es que después viene una retaila de personajes increíblemente brillantes. La familia católica con esa madre que quiere reprender a su hijo de marcharse horas antes, para como él mismo dice, hacer lo que ya había planeado para esa noche. Y plaf, escenita familiar muy reconocible, pero no asidua claro. Y ese pavo, listo, que decide pasar sus últimas horas solo, cuando su colega que se lo monta diferente le dice, pero y follar qué? Cuanto hace que no.. queda poco tiempo. Y él muy razonablemente le contesta, es que no es una idea que me excite mucho esto de que se vaya a terminar el mundo. Así que se encuentra con una china, o japonesa, no sé, tiene buenas piernas. Es otra madre, y el mundo no está como para que una madre bonita ande sola por ahí sin defensa pero con bagaje. Quiero decir que el mundo apesta. Lo explica muy bien este prota, desde los coches que no han evolucionado una mierda en treinta o más años, hasta eso de que la peña decida salir a cargarse al que tiene enfrente que siempre sacaba la basura a medio día. Ya ves. Hace su análisis, sencillo, de paseo, pero bueno. Y bueno, el follaman. Que si una negra, luego una china, luego la profe que deseó siempre, porque piensa, bueno, tengo su número, siempre lo quise, y esta vez, sí que no hay nada que perder. Y la pava, cincuentona interesante, se le planta en su apartamento, dispuesta a abrazarle. Se trata hasta el osado tema de la homosexualidad entre machotes. Con una resolución más que brillante. Nada de perforarse ojetes. Para eso Irreversible. Y habría que llegar al final ya, por qué se acaba el mundo precisamente a las doce? Pues no sé, pero se acaba, y oye, tú veras cómo te lo montas, pero qué prefieres? Morir a los 75 y que todos por encima de ti pasen? Que ni las moscas se enteren? O tener la oportunidad de vivir lo más intenso de toda tu existencia, y me refiero simplemente a supervivencia. Pero de la que no te deja ni pensar si quiera. Goce, deleite, dolor, goce, deleite, dolor, y así intermitentemente, pero ya digo, tienes que prepararte, ponerle imaginación, y saber lo que quieres. El fin del mundo señores, yo me tomo una viagra antes y la empalmo y la palmo. Y señoritas, obviamente. (que sí, que puede fallar la concentración, oye)

Nota: matrícula.

-por El Nabo

6.6.08

Indiana Jones y la cagalera de cristal

"Estas peli es una mierda"
"No, hombre, no, que lo que pasa es que hay que tomársela a risa"
"Anda ya, lo mismo decía Verhoeven de su Starship Torpes y lo que hicimos fue reirnos de él"

Pues sí, mis amigotes salieron de la sala refunfuñando de tal manera que casi me dio vergüenza reconocer que yo me lo había pasado bomba viendo la peli. La teoría de mi amigo Rodrigo es que yo no tengo ni puñetera idea porque voy de fino y veo pocos blockbusters. Que ni ganas, oiga. Que se rumorea que la primera peli de Indiana Jones 1 fue la hostia personificada en una inaudita combinación de acción trepidante, fantasía light y humor para toda la familia... pero que luego la fórmula se plagihomanejeó mil veces y que los pringaos aficionados al cine de acción y aventuras ya están hasta las narices de películas iguales, y que ésta es sólo una más de tantas, que aprovecha el prestigio de la marca pero no tiene gran cosa a destacar a parte de la edad del protagonista.
Y vale que los guionistas se dan cuenta de que están haciendo una payasada y sueltan un par de chistes sobre la segunda juventud de Harrison Ford, pero también desaprovechan jugosas oportunidades de explotar la jocosidad del alzheimer, la demencia senil o las disfunciones eréctiles. Eso sí, al menos se apiadan del venerable actor y ponen a un chaval para que el abuelito descanse un poco y puedan turnarse en la ejecución de las piruetas. Y las piruetas se las reparten, como diría Marx, cada uno según sus capacidades y a cada cual según sus necesidades: el chavalín hace cosas juveniles como a) conducir una moto, b) pegar saltos y c) hacer el mono saltando de liana en liana como el Tarzán pero más rápido, llegando a adelantar a un par de coches que iban cagando leches al lado de un barranco; mientras que el veterano Indiana Jones realiza las hazañas que requieren más madurez como a) enrollarse con una exnovia a la que había dejado tirada después de fecundarla, o b) sobrevivir una explosión atómica con el truco de esconderse dentro de una nevera.

Pero yo me divertí mucho, para qué engañarnos, sobretodo durante la primera parte, que luego hacia el final ya empieza a pasarse el subidón de la nostalgia y ver un tío con látigo y sombrero ya no te arranca esa sonrisa espontánea que sí que arrancaba al principio de la peli, y empiezas a decirte a tí mismo "ah vale, ahora viene lo del deus ex machina en forma de alguna fuerza inexplicable y supernatural que mata a todos los malos y deja vivir a todos los buenos y el templo se derrumba".

Y luego viven felices para siempre. Que decían los Stranglers que "no more heroes", pero oigan, los buenos mitos son inmortales y alguna peli tontorrona de vez en cuando tampoco hace daño a nadie.

Nota: notable.

1.6.08

Apocalypse Now

(vista por El Nabo)

Tengo cierta faceta musical, y anoche merodeando por myspaces varios, a parte de con dos tetas descomunales, me topé con un grupo madrileño que se llama Jazz Por Palos. Tienen videos en los que tocan en lugares a mi entender un poco sórdidos para tales virtudes. Y es que creo que se concibe mal eso de la música y los conciertos. Pienso, joder, es jazz, o flamenco, no importa, es instrumental, y para lo que digo si fuera rock sería igual, lo trascendente es la calidad. Pienso que sus cualidades instrumentales merecen algo más. Aunque sea en términos de intimidad. Merecen que la gente disfrute de verdad a su compás. Así que me digo, deberían tocar en lugares donde hubiese sillones, y una barra interminable, donde pudieses pedirte un peazo ruso blanco y liarte un porrete, aunque el mejunje no bajase de los 14 pavos vaya. Pero si vas a uno de esos lugares es porque puedes. Y sigo diciéndome, sí, incluso que se pudiesen tener conversaciones agradables al son de sus canciones. Y me paro, y digo, vaya, y a ti eso te gustaría? Que la gente pasase de ti un poco y te dejase refugiarte en tu íntima creatividad. No soy jazzista ducho, así que quizás no tenga las mismas concepciones. Pero hay veces, que disfruto tanto haciendo lo que hago con la guitarra que llegado el caso, me importa poco si alguien lo oye. Incluso me beneficia un poco de desatención porque me desinhibe y me facilita expresarme con más comodidad. Así que llego a la conclusión de que a mí lo que me gustaría de verdad, llegado el caso de hacer mella en alguien, sería partir del tumulto y poco a poco silenciar a toda la gente. Me recreo en esa idea y digo, oh.. sería alucinante. Reculo y digo, no, sólo un genio puede. Pero en seguida me percato de que en realidad, eso no es más que ciencia ficción. Que ni un genio ni veinte. Unos pocos seguridades tal vez, y un plató de tele en el que te dan un bocata para merendar también, pero no, un genio solo, sólo con su arte, es imposible que aúne en la expectación a diez que sin referencias hacia él, se den delante suya. Callar a todo el mundo con sólo una espiritualidad, eso sólo lo hace el Flash Gordon en esta peli. Y el papa, obviamente.

Nota: un cate.

-por El Nabo